
Esta vez, las tetas duras, no fueron producto de un proceso quirúrgico, como alguna de mis amigas podría testimoniar. Es que, en la frontera con Bolivia, en Salta, dos exuberantes señoritas fueron detenidas, junto a un hombre, con casi cuatro kilos de Cocaína perfectamente camuflada entre sus bustos.
El control podría haber sido sorteado, pero los nervios de manteca del joven, despertaron las sospechas de la gendarmería que profundizó la requisa.
Imaginen un gendarme en la frontera con Bolivia, adentro de un cuartito, con dos mujeres en ropa interior (ya en ese momento dispuestas a todo) y cuatro quilos de cocaína.
Nervios de acero para el Personal de gendarmería en la frontera
1 comentario:
casi pasan, voy a tener que esperar al proximo...
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