
Después de que Madonna se negara a entrevistarse con el presidente de Estonia, la primera dama, le envió un obsequio a través del organizador del concierto, que a su vez, le entregó el regalo al representante de la reina del pop.
El agente vio el regalo con desprecio, y sin ni siquiera mostrárselo a Madonna, lo tiró a la basura.
"A las estrellas de este calibre no se le regalan estas estupideces" dijo.
La primera dama, le había obsequiado un conjunto deportivo decorado con motivos folklóricos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario