
En Taiwan, un adolescente le corto las manos -por las muñecas- a su padre con un cuchillo de cocina, mientras éste dormía.
El joven, que reconoció el hecho, dijo que lo hizo para evitar que lo siga golpeando.
Al hombre le reimplantaron las manos, y ahora al pibe se le pudre. Si lo fajaba antes, ahora con esto, lo va a re contra re fajar, su padre, o algún compañero de celda melancólico.
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