Su ex pareja, a través de un matón, le tiró acido en la cara para vengarse por el abandono.
Tanto el matón, como el autor intelectual del crimen, fueron condenados a cadena perpetua.
La mujer fue operada 34 veces y aún así, nunca lograra recuperar su rostro.

(Las imágenes pueden herir la sensibilidad del lector)
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